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jueves, 27 de septiembre de 2012

Paco Torre Soberón









¿Monarquía o República?




Observando objetivamente el conjunto de acontecimientos ¿Cómo aceptar acríticamente sin crispada indignación y cabreo, los grotescos y prepotentes planteamientos del Rey,carentes de sentido democrático, comunicando _a través de la Casa Real_ respecto al independentismo catalán, que le considera una quimera, cuando las instituciones sostenidas por los grandes partidos, autodefinidos de izquierda y derecha,  no cuestionan la corrupción generalizada del Estado monárquico, y tampoco amplios sectores sociales inducidos por la desinformación mediática?¿Cómo saber la verdad de las cosas sin exigir información libre, independiente, crítica, honestamente creíble, en contraposición a los contaminados y serviles oligopolios mediáticos, máximos culpables de tanta confusión y engaño?
Partiendo de esta premisa ¿Qué implicación tiene la Corona?¿Cómo creer en sus interesadas declaraciones, ni en la política de los partidos marxistas, que en la Transición política "vendieron" a la Monarquía su inherente dignidad republicana, elevando al Rey a condición semidivina, con inmunidad?¿Cómo despojarle de condición humana, sin asumir valores fátuos perversos? Algunos miembros de dichos partidos aceptaron ser "padrastros" mas que padres de la Constitución, aportando oxigeno a la oligarquía y a sus oligopolios en momentos supuestamente prerevolucionarios. Por ese temor, la Constitución fue diseñada (según el Coronel del Ejército español Martínez Inglés) "por un grupo de incondicionales del fascismo franquista, amenizada por el constante ruido de sables". Vista esta realidad histórica ¿Cómo no cuestionarse la legitimidad del Rey impuesto por la malvada estrategia del Dictador de acuerdo con los poderes fácticos?¿Cómo concebir en el último cuarto del siglo pasado, una Monarquía sin consulta al pueblo? Aquellas salvajes autoritarias imposiciones, han ido acumulando toda maldad con mangoneos y latrocinios, permitidos por la también ilegítima Constitución ("De tal palo, tal astilla"), según reputados expertos constitucionales por no haber separación de poderes, implica carencia de democracia mínimamente digna, al no existir control sobre el Ejecutivo, cuyas consecuencias, se han evidenciado con el desmadre del crecimiento salvaje y desequilibrado del PIB, disparándose con el ingreso en la UE, que han convertido al Estado, en basurero de Europa y en el lugar de su ocio, "vendiendo" a sus principales potencias, nuestra soberanía política, económica, industrial, alimentaria, cultural, etc. El caos político, nos ha machacado con el desarrollismo insostenible con exceso de autovías, superando con "AVES" a Europa y EEUU.
Por otro lado, ¿Cómo entender si no, el desastre especulativo _e ilegal en muchos casos_ de la masiva construcción, destruyendo a toda costa el litoral, que ahora proyectan acabar con lo poco que queda? También se derrocharon miles de millones en edificios públicos opulentos, "abriendo la veda a la corrupta perversión institucional, aumentando según comentarios creíbles" casi el doble algunos presupuestos, entre ellos, el del Palacio de Festivales y el de Deportes en Santander. Ahora nos encontramos con la agonía del sistema ultraliberal, reflejada en los inverosímiles recortes.
La perversa trayectoria monárquica deberá estimularnos a la reinstauración de la República, cuyo modelo de Estado no supondrá, que "los perros se aten con longaniza", pero sentaría las bases para una sociedad más democrática, principio de justicia igualitaria, participación ciudadana y libertad emancipatoria ¿Por qué, el sistema capitalista y sus Gobiernos promercantilistas, ensalzan la democracia representativa como el mejor de los sistemas y en nuestro caso monárquicos? Obviamente, porque controlan el poder económico y mediático, que les garantiza las ilegítimas mayorías dilapidadoras de los Derechos básicos, saltándose su legalidad con los "golpes de Estado" atípicos actuales, porque dándolos militarmente no se engaña.
¿Cómo combatir esta política carroñera? El marxismo con su teoría científica socioeconómica ha demostrado _sin igual_ la naturaleza del capitalismo, analizando con su descubrimiento del materialismo histórico y dialéctico: cómo aprender de la historia _sin eufemismos_ y, hacerlo, eliminando todo vestigio de dogmas y sectarismos. Es considerado universalmente el mejor método para desarrollar conciencia social de clase oprimida, fomentando valores genuinos de honestidad fraterna, basados en justicia igualitaria, la que mejor puede posibilitar la libertad personal y social. Los resultados finales del capitalismo,
 presagian: socialismo o caos.
 Paco Torre Soberón. Santander (Cantabria).

(En el próximo haré un comentario póstumo sobre Carrillo)

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