Lo destacable de la marcha por su paso por París fué la impertinencia de la policía parisina: Acoso, cerco, prohibiciones, limitaciones, conduciendo la columna como presos recordando a guerras o redadas de proscritos o delincuentes. NO AMILANÓ a la columna que demostraron con frecuencia su espíritu de la razón, ética y solidaridad con la humanidad con la que ha contraído compromiso. Resultado de esto fueron varios detenidos cual con sus expedientes son orgullo ante la humanidad de este certificado.
No siempre son todos iguales y últimamente he recibido noticias que un sector de la policía francesa a mostrado rechazo al comportamiento de sus colegas. Y es que, como en todas las familias hay unos que piensan y otros que solo comen.
PD: En breve próximas fotografías.
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Bienvenidos al Museo Pobre
En Cantabria.
El el Valle de Toranzo.
En el pueblo de Iruz (El Soto).
Frente al Monasterio Nuestro Señora de el Soto.
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